15.12.04

El Ombligo

¿Saben una cosa? Dios existe, y no sólo existe, sino que yo le conozco. Y ustedes le van a conocer muy pronto. Esta es mi forma de presentarlo en sociedad, pues por mucho que les duela a algunos, Dios existe... y soy Yo. Evidentemente esto lo sé desde hace bien poco pues como bien comprenderán no es sencillo darse cuenta de que todo gira alrededor de uno. Igual no soy el Dios que muchas religiones han sugerido... pero soy el único.

Hace unos días decidí comenzar a escribir mis memorias, sabia decisión. He decidido aparcar mi vida pública, algunos podrían entender esto como un suicidio social, otros como un despertar. Todo lo que ha acontecido a mi alrededor ha sido por y para mí. El mundo es lo que es porque yo estoy en él. Sé que esto no es fácil de digerir pero tú, sí, tú, tú eres únicamente una pieza más de un rompecabezas destinado a atormentarme y que yo puedo solamente descifrar. Lamento tener que decírtelo de esta forma, pero no se me ocurre otra, hoy mucha gente busca la verdad a través de internet y quizás algunos topéis con ella, vosotros, los que estáis leyendo esto...

Ahora mi contacto con el exterior es mínimo, porque así lo he decidido. Nada tiene que ver con el juicio, con el psiquiatra, con la sentencia, ... ¡Nada! Todo eso ya lo había previsto yo para poder disfrutar de mi soledad, y de la tranquilidad suficiente para escribir mis memorias. Memorias que muy probablemente serán condenadas al olvido por iluminados creyentes poseedores de su sino.