10.2.05

Cascada

A la tejedora

Debería estar trabajando pero no lo estoy. La ropa estará seca en unos minutos. Después será momento de poner un poco de orden en mi habitación, parece una leonera. Por suerte hace tiempo que nadie la comparte conmigo. ¿Dije por suerte? Creo que ya está. Los calcetines en el cajón de los calcetines. Los calzoncillos en el cajón de los calzoncillos. Camisetas de vestir. Camisetas de deporte. Pantalones cortos de vestir. Pantalones cortos de deporte.

¿Por dónde empiezo? Un poco de música no vendría mal. Música ambiental. ¿Como narices me las voy a arreglar para tener hechas las simulaciones antes del día quince del mes que viene? ¿Qué es eso que hay en el suelo? Me gusta el tacto de la moqueta en mi piel a través de la fina tela de mi pijama. Me gusta tumbarme sobre ella...

Agua a todos lados. Un gran vacío. Caigo. Mi cuerpo, sobre la superficie, se rompe en infinitas gotas de agua. Soy agua. Mi abuela teje alegremente nuestro vínculo más allá del mero lazo familiar. Mi madre me amamanta. Mi padre otea el horizonte. Mi hermana comparte su alegría. Una hermosa flor. Mi jefe me da ánimos. Una reunión de amigos muy lejos de aquí. ¿Y si fuera ella? Una agradable casualidad. Una playa desierta. Alguien en el agua. Una puesta de sol. Un amigo de verdad. Otro amigo de verdad. Un sinfín de cosas inútiles. En quien no me quiero convertir. En lo que no me quiero convertir. El llanto de un niño. Una encrucijada. Una decisión poco meditada. Un lastre. Un consejo. ¿Te gustaría cenar conmigo? Una vuelta más. Una vuelta más. Una vuelta más. Suena el despertador, puntual, como cada madrugada, cuando todavía la luz del sol no asoma por la ventana. Una sonrisa. ¿Qué será de él? Lluvia. Nieve. Viento. Jinetes en la tormenta. Rojo. Azul. Las profundidades del océano. Una lagartija se pasea sobre el último libro que me regalaron. Un miedo que desaparece. Una batalla ganada. ¿De verdad eso es útil? Una fiesta. Un funeral sin lágrimas. Dos amigos que ya no están. Un futuro incierto. ¿Hasta qué punto hay que luchar por lo que uno desea en detrimento de lo que uno también desea? Amarillo. El rocío. El Polo Norte. Un oso polar me abriga, me da cobijo. Un volcán en erupción tiñe de sangre las laderas de la montaña. Verde. El prado en el que jugaba de pequeño. Ella otra vez, a solas. ¿Quién es ella? Me gusta mi trabajo. Una brisa tropical. Cruz de espadas por un despropósito. ¿Tiene sentido mi vida? Quizas no... de momento.

Como alfileres, todos ellos, atravesándome al unísono. Finalmente consciente de todos y cada uno de mis pensamientos a la vez.

¿Cuánto rato llevo aquí tumbado? Juraría que cinco segundos ¿Qué ha pasado? Me siento lleno de energía pero sin la necesidad inmediata de hacer nada. Me siento pleno. ¿Qué narices me ha pasado? Me siento bien. Una gran sonrisa se dibuja en mi rostro. Debo contarle esto a alguien...

No comments: