diariofrenia - tr3s de sie7e
Me levanto temprano. Muy temprano. Quizás demasiado. Oscuridad. La lluvia me condena al trabajo. Me hubiera gustado salir a correr cuando todavía nadie podía verme. Aunque no sé si hubiera sido una buena idea, el pastel de cumpleaños de anoche todavía festeja en mi estómago.
JU ya es doctor. La verdad, siempre que uno de mis compañeros se defiende con éxito me escucho en estéreo. Motivación. Resignación. ¿Tan diferente soy al resto? Pasión, ¿dónde estás? ¿Diferencia o desconcocimiento? Lo cierto es que desde que dejé de amanecer junto a PAN me he distanciado mucho de ellos. Daño colateral.
Pasado mañana otro cumpleaños. Al que hay que añadir el regalo que le hice a TO y debía recibir mañana, pero ha recibido hoy. Le he regalado un color. ¿Acaso no te has sentido alguna vez azul? ¿Naranja quizás? ¿Verde? Hoy me siento naranja, aunque mucho me temo que teniendo en cuenta el ritmo al que las horas se suicidan, en breve me sentiré marrón.
Querer ser transparente tiene sus ventajas y sus desventajas. En sí, es un acto puramente egoísta. Por lo menos en mi caso, y aunque me cueste reconocerlo, lo es. Como si exponer mis trapos sucios verbalmente fuera a exculparme. Padre, yo me confieso. En primera persona, liberador. Dudo que PE pensara lo mismo. Es siempre la tercera persona del singular la que juzga, la que interpreta, la que consiente.
Me siento brevemente consumista. Unos pantalones y una gorra. Cupones de descuento.
Tengo intención de darle esquinazo de una vez por todas. Acabar con él. Sangre. Mientras me acompaña, agria el aire que respiro. Las veces que he sido capaz de despistarlo, felicidad. Mi ego. Muerte.
Voy a ver Nip/Tuck con GA. Nunca creí que algo tan superficial llegara a gustarme. Lo cierto es que la inercia me hace disfrutar de la previsibilidad de las historias de Sean y Christian. A veces soy el uno, a veces soy el otro. A veces me niego a mí mismo. Entonces LE. Entonces CU. Entonces PAN, sobre todo PAN. Entonces PE. Entonces un roedor en mi estomago. Responsabilidad. Trabajo. Me cae bien GA. Pese a ser amigo de YO, sobreviví a su dolorosa, por lo menos para GA, ruptura. Las rupturas siempre los son. Incluso cuando no lo parecen. Hay quien, simplemente, lo disimula mejor. Hay a quien le duele diferente.
El aire frío me acaricia el rostro. Tengo sueño.
No comments:
Post a Comment